Las películas de superhéroes se han convertido en una realidad cotidiana en el cine de los últimos años intentando trasladar personajes e historias del cómic a la gran pantalla gracias a los efectos especiales que lo hacen posible.
En una de ellas, Los guardianes de la Galaxia, hay una escena en que todo el grupo se reúne para ver cómo proceder ante una gran amenaza para toda la galaxia que, recientemente, les había vencido a ellos mismos.
He querido aprovechar esta conversación del grupo ya que en la misma se distinguen varios aspectos a destacar como ejemplos que se pueden encontrar en la realidad de las organizaciones y de los equipos de mejora.
Primero la necesidad y urgencia de actuar por una problemática existente a la que hay que buscar una solución de manera urgente y prioritaria (incidencia con el cliente, aumento de costes, problema de calidad,…) pero a la vez el temor a los riesgos que van asociados, a las consecuencias de fallar. (impacto en la compañía, credibilidad personal en caso de fallar, barreras dentro de la compañía,…)
Por otro lado, hay tensión en el grupo por acciones individuales pasadas que no fueron bien y que restan credibilidad a las afirmaciones y planteamientos de cada uno. Se refuerza la postura de cada uno desautorizando la de los otros y tirando de histórico. (diferencias de criterios, diferencias personales, diferencias entre departamentos, actuaciones pasadas que no fueron exitosas,…)
El líder del grupo intenta trasmitir confianza al grupo planteando que dispone de un plan para conseguirlo, aunque en realidad tiene un pequeño esbozo que, a las preguntas de sus compañeros, valora en un 12%.
La reacción negativa del resto del grupo, el escepticismo, podrías ser considerado como normal, teniendo en cuenta los riesgos, pero aunque realmente el 12% de un plan puede no ser suficiente, ya es una aportación positiva y una idea nueva que se puede intentar desarrollar. Es la riqueza del grupo, con los conocimientos, experiencia y creatividad de cada integrante, los que serán capaces de generar ideas y propuestas que, en algunos casos, puedan parecer imposibles o muy difíciles.
Y, de fondo, ante la magnitud del problema y su difícil solución, se muestra la necesidad de disponer de un plan, una estrategia formada por una serie de pasos lógicos y acciones concretos, que permita ver posibilidades reales de cómo pasar de la situación inicial en que están a conseguir los objetivos que se están planteando. Cuando las problemáticas prioritarias no tienen una solución evidente, directa y rápida (en tiempo o recursos necesarios) es cuando es necesario dedicar recursos a definir y analizar el problema hasta conseguir soluciones a través de un plan de actuación.
En las organizaciones, estos recursos son los grupos de mejora que utilizan metodologías específica (Kaizen, A3, DMAIC,…) dedicando esfuerzos en entender el problema, identificar causas y generar una serie de acciones concretas, un plan, para conseguir los objetivos establecidos.
A modo de resumen, problemáticas importantes requieren de un grupo de trabajo, de un equipo de mejora, que dediquen tiempo a trabajar en cómo solucionarlas y para ello es necesario seguir una metodología que facilite conseguirlo. Dentro del propio grupo hay que potenciar la interacción y la creatividad del grupo de personas que, con sus conocimientos, experiencia y creatividad, consigan llegar a definir un plan de acción concreto que permita conseguir los objetivos.
¿Tienes un plan?
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