Estos son buenos días, no porque todos estemos realmente felices esperando ya las vacaciones, ni siquiera porque podamos comenzar proyectos nuevos aprovechando este buen ambiente.... todo lo contrario, no digo que esté prohibido lanzar proyectos durante julio y agosto pero es cierto que es un acuerdo no escrito y se respeta por prácticamente todos. Eso sí, lo que no se discute es que se respira buen rollo en cualquier rincón de la oficina, el que más o el que menos ya saboreamos el dulce placer del merecido descanso.
Y quiero aprovechar este estado casi eufórico para compartir un video de Daniel Goleman en el que nos habla sobre como se transmiten las emociones, sentimientos y la importancia que esto tiene en cualquier ámbito.
Ninguna herramienta de mejora será efectiva sino somos capaces de vender el proyecto, ningún programa de coaching tendrá sentido si antes no se ha conseguido que el coachee se visualice tras el cambio planteado, ninguna empresa tendrá futuro si no es capaz de emocionar a sus clientes.
Es importante que cuando volvamos de nuevo al tajo tengamos esto en cuenta. Tenemos que dejar el síndrome postvacacional en la puerta de la entrada sin dudar. Las emociones pueden manejarse, pueden reconocerse, pueden utilizarse y, sobre todo, pueden transmitirse. Las primeras tres cualidades necesitan de nuestra percepción y conciencia pero la cuarta no; la cuarta aunque no tengamos intención alguna tendrá su efecto sobre la gente que interactúa con nosotros impregnándose de las emociones emitidas (sin filtro alguno en muchos casos). Tenemos que incorporar esta perspectiva en nuestras vidas.
Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia
Espero que os guste el vídeo:
Felices vacaciones a todos.
Un saludo
Jose.
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