El mes pasado tuve la oportunidad de cenar con ex-compañeros de estudios, profesionales en diferentes sectores y posiciones dentro del organigrama de sus empresas y algunos consultores. (Gracias Gabriel por tu empuje)
Las conversaciones giraron en torno al mundo de la empresa, su operativa, la implantación de la mejora continua y las situaciones reales que aparecen en el día a día. De todos los temas que aparecieron, me he permitido destacar algunos de ellos:
1. Las personas como punto crítico de la mejora de procesos
Las personas son el activo que realmente puede y debe hacer que las mejoras tengan lugar en la empresa. Se puede llegar a diseñar un proceso excelente que, si no se lleva a cabo acabará en nada. Cómo escuchar, convencer, seducir, integrar e implicar a las personas que forman parte de los procesos para que permitan y ayuden al cambio de los mismos, a veces sin la certeza absoluta de que esos cambios significarán realmente una mejora.
2. La mejora de despacho
Concepto muy interesante, asociado al punto anterior. La necesidad de desarrollar una actividad en el lado político de la empresa que permita que los directivos gestionen bien los procesos de mejora que se han definido en los que participan las personas que tienen a su cargo e incluso a veces ellos mismos y las acciones de mejora que de ellos dependen.
Cómo limar las asperezas entre responsables, cómo lidiar con temas que llevan mucho tiempo anquilosados dentro de la organización, los enfrentamientos entre departamentos motivados a veces por intereses frontalmente contrapuestos, etc.
3. La importancia de ir al fondo de los problemas.
Esto requiere un esfuerzo y dedicación que, a veces, no es posible permitirse por no disponer del tiempo necesario o porque no lo queremos realizar evaluando el coste-beneficio del mismo.
Pero sin llegar a conocer al detalle los problemas, las situaciones y los procesos es muy difícil conseguir llegar a causas raíz y acciones que solucionen realmente los problemas planteados. Además esa visión “superficial” hace que no se llegue a conocer el Gemba real del problema ni de los actores principales del problema que son los que más conocen del proceso o procesos implicados y de las potenciales soluciones.
4. Sector servicios diferente al resto de sectores al aplicar la mejora
Aquí no se consiguió una unanimidad ya que por un lado, los problemas y situaciones a lidiar son similares aunque se presenten conformas diferentes y los pasos a seguir en la estrategia y en la aplicación de los conceptos son los mismos. Por otro lado, la presencia añadida del cliente en los procesos, le añade un factor diferencial que era la piedra angular de los que estaban a favor de darle una realidad diferenciada en la aplicación de la mejora.
Aparecieron otros muchos temas interesantes también asociados con la mejora de procesos como el soporte de calidad a la presencia de consultores para la mejora de los procesos de las empresas, la progresión del Big Data y cómo gestionar toda la información que empieza a estar disponible, la importancia y peso de la actitud de las personas frente a un enfoque histórico donde se priorizaban las aptitudes, etc.
De todas estas conversaciones se podría llegar a la conclusión que muchos de los problemas y oportunidades son comunes. Las dificultades para llevar a cabo la mejora, los impedimentos a diferentes niveles jerárquicos, el miedo al cambio, incluso las situaciones de cambio ante una nueva dirección y su gestión de la política existente aparecen en muchas organizaciones.
La buena noticia es que muchas organizaciones han sido capaces de avanzar a pesar de esos problemas para mejorar su competitividad y su futuro por lo que todas podrían hacerlo si se lo plantean.
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