En el 2012 escribí un post sobre las sugerencias de mejora y cómo un ejemplo que había visto en el Parque de Atracciones del Tibidabo en Barcelona, había servido como punto de partida. En ese momento el parque informaba de que el 70% de las sugerencias de mejora se habían implantado, aunque no informaba del total de las mismas.
El pasado mes de julio estuve de nuevo en el parque y justo antes de la salida volví a encontrar el panel de las sugerencias. La información, que aparece como imagen del post, indica que el 86% de las sugerencias de las casi 3.000 se han realizado y se agradece la participación de todos y todas que han participado en las mismas.
En el anterior post mencionaba algunas características de los sistemas de mejora y ahora, años después, otros aspectos que aparecen viendo este panel son:
1. Mantener el sistema de sugerencias
En el caso del parque del Tibidabo disponen de un sistema de sugerencias de mejora que se ha mantenido en el tiempo. Está claro que nos faltaría conocer desde cuándo está implantado, la evolución anual y más detalle de las sugerencias que se han tratado (cuantas se han descartado, tipologías, beneficios que han representado,…) pero que sea sostenible en el tiempo es una excepcional noticia.
Es fácil pensar que como siempre hay posibilidades de mejora siempre van a aparecer o ser transmitidas pero, como en la mayoría de las cosas, al principio de estas iniciativas es cuando más se detectan y transmiten. Primero porque hay muchas y si hemos conseguido implicar mínimamente al personal se recogen las “frutas maduras” del árbol de la mejora, las más fáciles de coger.
El reto a conseguir es que el sistema se siga alimentando en el tiempo, primero porque pueden llegar etapas en que el personal esté menos motivado (carga de trabajo, percepción de que las sugerencias no se evalúan o no se llevan a cabo, otras prioridades,…) y porque las oportunidades de mejora más sencillas y evidentes ya se han propuesto.
2. Mantenerlo como prioridad
Es evidente que la Dirección del Parque sigue confiando y apoyando el sistema dado que las acciones se siguen llevando a cabo año tras año y además se publicitan. Es muy fácil caer en la desidia de pensar que el sistema ya funciona de manera autónomo y ya no hace falta más push, ni publicitarlo, ni...
3. Gestión visual de la información
En su momento ya destaqué la importancia de que se visualizaran las ideas, el número que habían aparecido y las que se habían gestionado. A partir de aquí se podría profundizar más en el detalle pero para una persona ajena al parque ya es más que suficiente.
Como diferencias respecto a la información del 2012 aparece en número total de sugerencias y se transmite la información en diferentes idiomas para facilitar que “cualquiera” pueda entender la información.
Además, en el mismo panel están los formularios para poder añadir nuevas sugerencias, incentivados la percepción es receptiva a las sugerencias ya que se tienen en cuenta y se intentan llevar a cabo.
Para finalizar, y sin datos de detalle, felicitar al Parque del Tibidabo por su gestión y animar a las empresas y organizaciones a luchar por sus sistemas de ideas/sugerencias de mejora