lunes, 5 de diciembre de 2016

Errores como norma



Este fin de semana tuvo lugar el enésimo partido del siglo entre el Barcelona y el Real Madrid en el que volvieron a suceder errores arbitrales que, no por entendibles al poder darse a cualquiera de nosotros que arbitráramos el partido, no deja de ser sorprendente que no se solventen.

Este año 2016 también se celebran 30 años de uno de los mayores y más famosos errores arbitrales, el denominado gol de la Mano de Dios anotado por el futbolista argentino Diego Armando Maradona en el partido entre Argentina e Inglaterra por los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986. El juego finalizó con la victoria de los argentinos por 2 goles a 1, gracias al llamado «Gol del Siglo», también marcado por Maradona.

Los errores y defectos, dentro de la filosofía Lean, corresponden a la séptima de las categorías de muda, todo aquello que no aporta valor en las actividades que se realizan por las que el cliente no está dispuesto a pagar, en que se engloban las desviaciones de los productos o servicios resultantes de los procesos respecto a los requerimientos o especificaciones del cliente final o del cliente interno provocando que no esté satisfecho.

En el caso del futbol esos errores asumidos como parte del juego, incluso del encanto de este deporte, provocan un perjuicio al desvirtuar el resultado final (output del proceso partido) independientemente del trabajo y esfuerzos realizado por los equipos, sus clubs y su afición.

Lo más sorprendente de todo, en el caso que afecta al fútbol, es la no utilización de sistemas de control que ayuden a reducir estos errores, muchas veces asociadas al factor humano, con ayuda de la tecnología ya implantados en otros deportes que han demostrado su eficacia (benchmark de soluciones ya existentes) en la disminución o eliminación de esos errores y se sigue optando por soluciones (parches) que no acaban de eliminar los errores con alguna excusa asociada a la tradición del juego (proceso).

Los efectos de los errores son de los más perniciosos para una organización, desde la necesidad de repetir el proceso del cual los resultados no han sido adecuados, con el consumo de nuevos recursos y el aumento consecuente de plazos, hasta el peor escenario en el que los errores llegan al cliente final y se pierde la confianza en la fiabilidad de su proveedor debido a la variabilidad de los resultados.

En el caso del fútbol puede dar lugar a la pérdida de confianza en el sistema que rige el deporte y del estamento que lo rige. De los resultados de los partidos, de las personas y empresas que invierten mucho dinero y esfuerzo en este espectáculo, de las casas de apuestas,... Para qué esforzarse ni mejorar si el resultado se puede ver afectado por decisiones que son claramente erróneas.

Hay que identificar los errores dentro de los procesos, especialmente aquellos que se considera que forman parte inherente de los mismos, como por ejemplo a que sean debidos a la participación de personas en los mismos, medir su frecuencia e impacto (real o potencial), priorizarlos y definir acciones concretas que los puedan minimizar o eliminar 

Para ayudar a la gestión de estos errores, dentro de la herramientas Lean existe una denominada Poka-Yoke. El Poka-Yoke es una herramienta  que tiene como objetivo detectar la aparición o eliminar la reproducibilidad de los errores, también se conocen como sistemas anti-error. Suelen ser sistemas sencillos que, aprovechando el conocimiento del personal de la naturaleza de los errores y de elementos muy sencillos evitan que el error avance al siguiente paso del proyecto.

En el caso de los errores, la tecnología, la inversión, también puede ayudar a enfrentarse a la lacra de los errores pero es importante recordar que la Filosofía Lean busca de manera sistemática soluciones sencillas y económicas que permitan obtener las mejoras en el día a día.

Como cierre del post recordar que no hay error bueno por lo que hay que hacer esfuerzos para eliminarlos todos, incluso aquellos que pensemos que forman parte, de manera intrínseca, de los procesos o actividades donde aparecen.

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