lunes, 7 de septiembre de 2015

Los nuevos objetivos después de las vacaciones


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Normalmente después de las vacaciones, hemos tenido tiempo suficiente como para reflexionar sobre nuestra vida y la de los que nos rodean, nos planteamos nuevos retos o objetivos para el resto del año, algo en lo que la mayoría de los gurús coinciden es que el primer paso hacia el éxito es una correcta definición de objetivos. La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo hacerlo?

"Nadie está más perdido que quien no sabe a dónde va".

 


La palabra SMART -inteligente o listo en inglés- ayuda a recordar las cinco características que debe tener un objetivo bien planteado. Seguir la regla SMART nos ayuda a establecer nuestros objetivos correctamente y nos permitirá controlar su cumplimiento. La definición de objetivos de tipo SMART está bastante extendida en el ámbito empresarial y suele explicarse en escuelas de negocios.

¿Cómo son las metas/objetivos SMART? ¿Qué características tienen?:

S) eSpecíficas

M) Medibles

A) Acordadas

R) Realistas, 

T) acotadas en el Tiempo.

1.     Las metas deben ser Específicas:

Es decir lo más concretas posibles para poder identificar lo que se desea lograr. Napoleón Hill dice que una de las reglas del éxito es la definición precisa de objetivos. Por ejemplo: 'Voy a ponerme en forma' no es un objetivo específico. 'Voy a correr 45 minutos cada día' si es específico.

2.     También deben ser Medibles:

Para poder saber si lo estamos cumpliendo o no estamos llegando a lo que nos habíamos propuesto. Al medir un objetivo podemos compararlo con la planificación y decidir en caso de desviaciones que medidas extra vamos a tomar. El ejemplo anterior de correr 45 minutos cada día es medible, y por tanto está correctamente planteado ya que permite saber enseguida si no se está cumpliendo.

"Lo que no se puede medir no se puede controlar"

3.     Han de estar Acordadas:

Si tus objetivos involucran a varias personas, debes hablarlo con ellos y lograr su compromiso, pues los objetivos colectivos son muy difíciles de lograr si los implicados no están comprometidos con ellos.

Por ejemplo, una familia que se propone 'ahorrar 200€ al mes', solo lo logrará si todos están concienciados con el objetivo común. En caso contrario puede pasar que lo que ahorra uno se lo gaste otro, y ello seguramente acarreará conflictos.

4.     Deben ser Realistas:

Los objetivos planteados deben estar dentro de las propias posibilidades. Proponerse algo irrealizable es una puerta abierta al fracaso. El objetivo 'voy a competir en las próximas olimpiadas' puede no ser realista para ti (para mí no lo sería), pero quizá el objetivo de participar en la próxima carrera popular de tu ciudad puede que si esté a tu alcance.

5.     Han de estar acotadas en el Tiempo:

Unos objetivos SMART (planteados de modo inteligente) requieren un plazo de tiempo límite para ser cumplidos. Acotar algo en el tiempo quiere decir que se debe establecer un plazo dentro del cual se debe cumplir el objetivo. Se observa que normalmente lo que primero realizamos es aquello para lo que tenemos menor plazo y que dejamos para después lo menos urgente. En caso de no contar con un límite de tiempo se puede caer en la relajación y el objetivo se puede ir postergando hasta el infinito. Un ejemplo acotado en el tiempo puede ser: 'voy a hacer orden en casa hoy'.

Estos son los cinco puntos para plantear unos objetivos de modo inteligente con la regla SMART.

Ahora puedes comprobar cómo están planteados tus objetivos ¿Cumplen con la regla SMART? Si no es así revísalos porque corren peligro de no cumplirse.

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